Lo que tus ojos no ven,
lo que no quieren ver,
lo que ya no verán
mientras tu voz ametralla mis
palabras
y yo pequeña, tan pequeña
que temo reconocerme en ciegos calendarios de mi historia.
Entonces, me invento vestidos de domingo para los
lunes negros,
refugiándome debajo de mi
piel.
Un ardiente temor al nuevo tiempo fusila mi
osadía.
Escuchas esta voz de mendigo?
este silencio hiriente que asesina mi verso?
ya tus ojos no ven el horizonte donde late mi piel y mi
alma.
De mi querida amiga Pilar Montory Castillo el 09-02-2013
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